Black Lives Matter. Las vidas de nuestros estudiantes importan.
The Primary School fue fundada para ayudar a todos los niños, independientemente de su origen, a convertirse en adultos felices, saludables y productivos. La horrible e implacable violencia contra los afroamericanos en nuestras comunidades amenaza esa visión para nuestros hijos y para muchos niños en todo el país.
Vemos a nuestros estudiantes en George Floyd, Ahmaud Arbery, Breonna Taylor y muchos otros. Tememos por la seguridad de sus cuerpos. Nos preocupa el impacto negativo a su el crecimiento emocional, aprendizaje académico y desarrollo saludable cuando el mundo les dice que no importan.
Sus vidas sí importan.
Black Lives Matter.
Estamos enojados y afligidos porque no queremos que nuestros estudiantes hereden un país donde la policía amenaza y mata a los afroamericanos. No queremos que nuestros estudiantes hereden un país cuyo presidente incita a la violencia contra las personas de color. No queremos que nuestros estudiantes crezcan temerosos de que salir a correr, ir al parque o simplemente sentarse en sus casas podría ser una sentencia de muerte.
Aunque hoy estamos enojados y afligidos por los recientes actos de violencia en nuestro país, deberíamos estar enojados todos los días, porque sabemos que la violencia y la injusticia tienen raíces que son mucho más antiguas y profundas que cualquier acto individual. Sabemos que los niños y las familias continuarán sufriendo mientras persista el racismo institucional que proporciona riqueza y privilegios a algunos a expensas de la pobreza y la injusticia para otros. Deberíamos reconocer esa inequidad, notarla en nuestra vida diaria y trabajar para erradicarla en cada paso posible.
Tenemos que permanecer enojados para que nuestros hijos no tengan que estarlo. Se merecen la oportunidad de crecer, aprender y soñar en un mundo que los ama por lo que son. Para llegar a ese futuro, debemos enfrentar y derribar los sistemas racistas y seguir defendiendo la justicia. Sabemos que no será fácil y sabemos que tropezaremos pero tenemos que hacer el trabajo. Tenemos la responsabilidad moral de seguir luchando por el futuro de nuestros hijos.
Entonces, hoy y todos los días, volvemos a comprometernos con la lucha y nuestro papel en ella.
En el fondo nuestro papel es crear un espacio en el que los niños sientan seguros en nuestras instalaciones. Es crear un espacio donde los niños construyen relaciones profundas y consistentes con adultos que ven desde una perspectiva informada sobre el trauma y que ayudan a cada niño a prosperar. Es centrar las voces y experiencias de personas de color en nuestro plan de estudios. Es crear espacios donde los niños practican habilidades socioemocionales que los ayudarán a navegar el mundo. Es ver a los niños no solo como estudiantes, sino como personas completas que pertenecen a familias completas. Es participar en conversaciones valientes sobre identidad, celebrando nuestras muchas culturas y tradiciones como familia escolar.
Más allá de esto nos comprometemos a reflexionar sobre nuestro papel como organización y como individuos con nuestros propios privilegios, traumas, culturas e identidades. Haremos todo lo que esté a nuestro alcance para construir una comunidad donde cada niño, padre y miembro del personal se sienta seguro y valorado, y donde puedan trabajar, aprender, vivir y prosperar sin temor.